MENU
El look and feel de las interfaces visuales influye de una manera fundamental en cómo perciben las personas un sitio web o motor de reservas.
Un diseño atractivo, funcional, sencillo y eficaz fortalece la confianza del usuario y reduce el estrés del momento de la compra. Por contra, un diseño pobre causa altos ratios de abandono, y bajos ratios de conversión. Pocas personas facilitarán sus datos personales y de tarjeta en un sitio web de aspecto pobre.
Por esta razón, nuestros diseños siempre incorporan los siguientes elementos:
OPTIMIZACIÓN DE CARGA Y ALTO RENDIMIENTO
Cada segundo adicional en la carga o respuesta de un sitio web incrementa la tasa de abandono, y puede representar hasta un 20% de disminución en la conversión.
Para asegurar el óptimo rendimiento de nuestras interfaces, siempre desarrollamos cumpliendo con los estándares más elevados del mercado: nuestros sitios web y motor de reservas cumplen con las mejores prácticas recomendadas por Google, partner estratégico de Roiback y con quien hemos desarrollado nuestro motor de reservas móvil.
Así es como optimizamos nuestras herramientas:
NUESTRA METODOLOGÍA: ¿CÓMO TRABAJAMOS PARA DEFINIR, IMPLEMENTAR Y ANALIZAR LAS MEJORAS EN USABILIDAD DE NUESTROS SISTEMAS?
En Roiback, la parte “divertida” de nuestro trabajo de diseño y creatividad siempre está respaldada por la parte “aburrida”: datos, análisis y tests continuos. Para nosotros, ¡lo “divertido” y “aburrido” trabajan de la mano!
Cada nueva funcionalidad que ponemos a disposición de nuestros clientes sigue un proceso metódico:
1. Definimos áreas de mejora.
Nuestros equipos de IT y Producto trabajan con los equipos comerciales y con nuestros clientes para entender las necesidades con mayor valor añadido.
En paralelo, realizamos estudios cuantitativos y cualitativos sobre el comportamiento de los usuarios online, analizando datos de nuestros sitios web y motor de reservas (tráfico, ratios de conversión, ratios de abandono, etc.) y el comportamiento de los usuarios a través de mapas de calor y de uso.
2. Testeamos con un grupo limitado de usuarios.
Una vez disponemos de un prototipo para la mejora o nueva funcionalidad, lo testeamos con un grupo reducido de usuarios.
Trabajamos con clientes hoteleros y equipos internos en diferentes partes del mundo para conseguir una muestra representativa del público objetivo a quien va dirigida la mejora.
Con la retroalimentación que recibimos decidimos si el prototipo está listo para implementar o si necesita más trabajo de optimización y mejora.
3. Implementamos las funcionalidades en condiciones controladas.
Los cambios de diseño o de comportamiento de nuestras aplicaciones pueden tener un gran impacto en la experiencia de usuario y en la conversión.
Por ello, implementamos mejoras de manera controlada y progresiva, empezando por un número limitado de usuarios. De esta forma analizamos el comportamiento y rendimiento de las nuevas funcionalidades antes de implementarlas a todos los clientes y mercados.
4. Analizamos comportamiento e implementamos mejoras continuas.
Una vez implementadas las mejoras para todos nuestros clientes y mercados, hacemos una trabajo de medición constante para identificar variaciones de rendimiento, sea por tipo de cliente o por mercado. De esta manera, volvemos a iniciar el ciclo de definición, desarrollo e implementación.
También realizamos tests A/B test continuos para optimizar funcionalidades concretas.
Definimos dos variaciones de una misma funcionalidad y las testeamos en ‘live', con un tráfico de usuarios similar en cada variación para conocer cuál tiene mejor rendimiento.
La versión que tenga mejor índice de conversión será la ganadora, y la que finalmente se implemente para todos los clientes.
¡Esto es todo por hoy!
La usabilidad es un trabajo apasionante. El usuario está en constante cambio y nosotros también: implementando mejoras para que tus ventas y ratios de conversión sean los más elevados posibles